1. Establecer una rutina: por ejemplo, dedicar treinta minutos a la lectura justo después del desayuno.
2. Rotar los libros: cambiar con cierta frecuencia los cuentos que ponemos al alcance de los niños.
Una buena recopilación de Barefoot Books |
3. Visita semanal a la biblioteca: si tienes la suerte de vivir cerca de una, visitarla una vez a la semana puede convertirse en toda una aventura para tus hijos.
Y yo ya me despido hasta el próximo curso. Te deseo un buen verano y buena lectura.
Hasta septiembre sin mas mails de barefoot?
ResponderEliminarLo sobrellevaré como pueda.